top of page

LA HISTORIA DETRÁS DE MI ÚLTIMA GRAN SAMPLE SALE

Actualizado: 2 jun

Cada colección que he creado guarda una intención, una memoria y un fragmento de mí. Detrás de cada prenda hay ideas que nacieron en momentos de incertidumbre, de deseo y de posibilidad.


Como en toda industria creativa, no todo encuentra su momento ni su dueño en su primer intento. Hay piezas que simplemente, se quedan suspendidas en el tiempo.



A lo largo de los años, me he enfrentado a uno de los retos más comunes, pero poco hablados en la industria de la moda: no todo se vende. Y es normal. Son muchos los factores que influyen en este proceso; desde la falta de sistemas de predicciones como los que usan las grandes marcas o una red enorme de tiendas para mover las prendas, hasta los cambios de temporada, las tallas limitadas y las tendencias que cambian tan rápido que hacen que algunas prendas se queden en pausa, sin encontrar su oportunidad o a la persona indicada.


Hay una sola cosa que NO me gusta de tener una marca de ropa...


Y es justamente eso: la acumulación, el desperdicio, el ver cómo prendas en las que se invirtió tiempo, manos e ideas terminan guardadas sin propósito. Y por ser una de las partes más pesadas de esta industria, es algo en lo que he estado trabajando para transformar.


Con el tiempo y con calma, ustedes me han ido acompañando en un nuevo proceso. Desde marzo de 2024, decidí transformar por completo mi forma de producción y lancé mis primeras colecciones bajo el modelo Made to Order. Con ello, no solo reduzco la merma y el inventario innecesario, sino que cada prenda se crea a partir de un deseo real, pensado para quien la va a portar. Este cambio me ha permitido diseñar de manera más consciente, conectar de forma genuina con ustedes y acompañar mejor los ciclos naturales de la marca.

Además, fue el inicio de un nuevo camino que he venido creando desde hace tiempo, donde los retazos, las prendas no vendidas y todo aquello que alguna vez quedó incompleto tendrán una segunda vida. 


He tomado una decisión. No para destruir, archivar ni olvidar, sino para renacer y evolucionar. Con el paso de los años, he aprendido a soltar lo material, no al cien por ciento, pero sí cada vez más. Y mi forma de vivir se ha convertido, inevitablemente, en mi forma de diseñar.


Tania Orellana ha estado viviendo drásticas transformaciones y me siento muy agradecida de crecer junto a una comunidad que entiende que lo verdaderamente valioso trasciende lo material. Que sabe que las prendas también cuentan historias y que esas historias merecen encontrar un lugar.



Hoy sacó a la luz todas esas prendas y muestras archivadas, y con ellas, la oportunidad para que quien se enamoró de alguna pieza en su tiempo, pueda finalmente hacerla suya. Para que quien descubra algo ahora y sienta esa conexión, sepa que era para este instante.

Porque no se trata solo de vender; se trata de liberar, de resignificar, de conectar. Y lo que no encuentre un nuevo hogar en este proceso no se perderá. Se hará una selección de lo que se pueda donar y aquello que ya haya cumplido su ciclo, se destruirá…

Pero renacerá.

Formará parte de un proyecto que resignificará todo aquello que alguna vez quedó incompleto. Porque incluso en lo que se desecha, también habita posibilidad. Una nostalgia que se vuelve paz. Porque sé que todo ciclo debe cerrarse para poder evolucionar.

Este es solo el inicio de una nueva etapa que me emociona profundamente compartir con ustedes. Estoy segura de que van a amar esta versión extendida y evolucionada de la marca, donde cada pieza y cada historia encuentran su lugar.

Y cuando esta Sample Sale llegue a su fin, será el momento de revelar lo que sigue. Un proyecto que ha estado gestándose en silencio y que pronto podrá ver la luz.


Gracias a quienes estuvieron desde el inicio, a quienes se han ido sumando en el camino, a los nuevos desde otras ciudades y países, y a quienes están por formar parte de este cierre. Todo esto tiene sentido gracias a ustedes.

Disfruten este último capítulo. Nos vemos el 2 de Junio.

- Tania.


 
 
 

Comments


© 2025 by Tania Orellana.

bottom of page